La Comisión Nacional de Mercados y la Competencia
(CNMC) ha impuesto multas por un importe total de 88,2 millones de euros a
nueve empresas y dos asociaciones que operan en el mercado de aprovisionamiento
de leche cruda de vaca en España, al considerar acreditada una infracción del
artículo 1 de la Ley 16/1989, del artículo 1 de la Ley 15/2007, de 3 de julio,
de Defensa de la Competencia, y del artículo 101 del TFUE.
Las
multas más elevadas corresponden a Danone (23,2 millones); Corporación
Alimentaria Peñasanta (21,8 millones); Grupo Lactalis Iberia (11,6 millones);
Nestlé España (10,6 millones); Puleva Food (con 10,2 millones) y Calidad
Pascual (antes Grupo Leche Pascual), con 8,5 millones, entre otras.
Estudio sobre el sector
Este
expediente tuvo su inicio a raíz de un estudio sobre el sector lácteo remitido
por el Servicio para la Defensa de la Competencia de Castilla y León, en el que
se manifestaba la posible existencia de conductas restrictivas en el mercado de
leche cruda y de una denuncia formulada por la Unions Agrarias (Unión de
Pequeños Agricultores, UPA) contra las empresas transformadoras de leche.
La
investigación incluyó inspecciones domiciliarias simultáneas en las sedes de
algunas de las principales empresas del sector y, tras la instrucción del
correspondiente expediente sancionador, la CNMC ha considerado que varias de
estas firmas participaron conductas anticompetitivas que infringen la
legislación de competencia.
También
habrían participado en las conductas las entidades Industrias Lácteas
Asturianas (ILAS), Leche Río, Feiraco, Leche Celta y Forlactaria, si bien su
infracción habría prescrito.
Intercambio de información
Según
han precisado, las prácticas anticompetitivas llevadas a cabo por los
infractores han consistido en intercambiar información, a nivel nacional y
regional, sobre precios de compra de leche de vaca cruda, volúmenes de compra
de ganaderos y excedentes de leche.
Estos
intercambios de información tuvieron el objetivo común de "consensuar y
adoptar una estrategia conjunta para controlar el mercado de aprovisionamiento
de leche cruda de vaca".
"En
determinados momentos se habrían materializado en acuerdos concretos para
coordinar los precios de compra de leche y para la cesión de ganaderos entre
industriales", según la CNMC.